La queja más común de los conductores de todo el mundo relacionada con el sistema de frenos es el ruido durante las acciones de frenado. ante esto la actuación más habitual en los talleres es cambiar las pastillas. Sin embargo, esta no es en muchos casos la respuesta correcta, ya que otros componentes de freno pueden ser los causantes del ruido. Dependiendo de la frecuencia del ruido, los talleres pueden mejorar de diferentes maneras el comportamiento del ruido. En general, los ruidos de baja frecuencia son debidos a los componentes mayores del sistema de frenos (discos, pinza, porta), por lo que es allí donde tienen que centrarse las actuaciones de mejora(1)
Actuar sobre las pastillas contribuye en la mejora de los ruidos de media y alta frecuencia, coloquialmente conocidos como chirridos. normalmente, en este rango de ruido, las pastillas de alta calidad incluyen, en las referencias críticas, láminas anti-ruido y chaflanes, siempre dependiendo de la geometría del sistema de freno.
Las pastillas Road House están equipadas con sistemas anti-ruido equivalentes a equipo origen con la finalidad de asegurar que la frenada sea confortable.
Para unos frenos libres de vibraciones y ruidos, las operaciones en el taller tienen que prestar especial atención a una limpieza adecuada del sistema de frenos. Con el fin de evitar estos problemas para el confort de la frenada, las superficies más importantes a cuidar su limpieza serían:
Buje (2). Un error, por desgracia común, es aplicar un poco de grasa sobre la superficie del buje. Nunca hay que aplicar grasas, la superficie debe estar lo más limpia posible de óxido y cualquier otro tipo de partículas que puedan provocar oscilaciones en la rotación del disco.
Apoyo de la rueda.
Porta-pastillas (3). Las pastillas deben deslizar sobre el ?porta? sin resistencia. La suciedad y el óxido impiden este deslizamiento.